Me levanto por la mañana sumido en la niebla del sueño y observo ese desconocido mirándome en el espejo. Limpio el cristal agrietado para ver mejor su rostro. Veo una cara sin expresión, unos ojos que miran al vacío, un ser que no reconozco reflejándose en el cristal. Él es yo, y yo soy él. Todo lo que yo quiero ser, todo lo que anhelo y todo a lo que aspiro. Toco el espejo con una mano, me adentro en él y dejo que me absorba, fusionando mi ser con el suyo. Ya no volverá a mirarme con esos ojos inexpresivos nunca más.
Espejo

Publicado por Aitor Morgado
Autor de "Escudo de Tinta" y "Buscando a Atlas". Soy escritor desde hace muchos años y me apasionan las letras. Adoro leer y escribir. También soy Técnico Superior en Comercio Internacional y Técnico Superior en Administración y Finanzas. Me interesa la literatura, la historia, la filosofía, la mitología, los idiomas, la economía, la política, el desarrollo sostenible y un largo etcétera. Ver más entradas