Hoy niego la verdad
y nace la mentira,
ahora viajo en libertad,
el mundo ya no conspira.
No queremos la verdad
pues es el fruto de la rectitud,
un camino a través de la oscuridad,
una vida en busca de virtud.
Es nuestra elección
en aras de la comodidad
el destierro de la razón,
cerrar los ojos a la maldad.
Abrazar la falacia
por sentirse aceptado:
la mayor infamia,
el más grande descaro.
La revolución del futuro:
noche y día sonrío,
y con libre albedrío
me autocensuro.