Y te digo la verdad. Puede que no me creas, pero es la pura verdad. No recuerdo cómo acabé aquí. Mi recuerdo más lejano es el olor de la hierba recién cortada y unas caras desconocidas mirándome con el azul del cielo detrás de ellas. Me miraban con una expresión neutra, asegurándose de que noSigue leyendo «Rosedale»
Archivo del autor: Aitor Morgado
Verdades
Hoy niego la verdady nace la mentira,ahora viajo en libertad,el mundo ya no conspira. No queremos la verdadpues es el fruto de la rectitud,un camino a través de la oscuridad,una vida en busca de virtud. Es nuestra elecciónen aras de la comodidadel destierro de la razón,cerrar los ojos a la maldad. Abrazar la falaciapor sentirseSigue leyendo «Verdades»
Némesis
Aparecieron sin previo aviso. Salían por todas partes: en apartamentos de vecinos de una calle obrera, en lujosos palacios de la aristocracia militar, en restaurantes de las afueras, en autopistas, en centros de salud, en universidades, granjas, bosques, montañas e incluso debajo del agua. Parte ente biológico, parte mecanismo tecnológico, arrasaban con todo en suSigue leyendo «Némesis»
Ocaso
El bosque había convivido con su familia desde hacía generaciones. Desde que se perdía la memoria en el largo linaje de sus ancestros, aquellos imponentes árboles cuidaban de ellos y los protegían de numerosos peligros. En las frías noches norteñas, el bosque ofrecía un espectáculo maravilloso con su juego de sombras y los tímidos rayosSigue leyendo «Ocaso»
Sentir la lluvia
No quiero huir más ni hacer oídos sordos, tampoco cerrar los ojos, nunca más construir muros, acabó el lamentarse, murió el arrepentimiento. Que la lluvia empape, que el fuego queme, que el dolor duela porque no hay vida sin dolor, maestro y profesor.
Norte
Alcancé las luces del norte en una fría noche de verano. La temperatura era demasiado baja para los que estamos acostumbrados al sur, pero era una sensación agradable, un respiro de un caluroso verano mediterráneo. Aquella playa era un pequeño refugio, solitaria y alejada de todo lo que conocía. Los colores del atardecer aún pintabanSigue leyendo «Norte»
Dulce rendición
Viajando por los infinitos confines del espacio durante generaciones, desde donde el tiempo pierde su propia memoria, cuando los números no bastan para explicar ninguna duración y ninguna distancia. La capacidad de medición es inservible y no es más que parte de otro constructo humano para poder definir algo que no puede ser definido. Esperando,Sigue leyendo «Dulce rendición»