La gran pantalla

Todo se resume en aquella sensación: la repentina clarividencia de que hemos hecho oídos sordos a la cuestión. Nuestro protagonista se encontraba caminando por una ciudad cualquiera. Es indiferente en qué punto cardinal estaba, qué país era o qué idioma se hablaba en él. De hecho, ni siquiera sabemos el nombre del sujeto, ya queSigue leyendo «La gran pantalla»