Vuelo

Volamos. Y qué alto llegamos. Mucho más alto que el rascacielos más imponente, más allá de la montaña más majestuosa. Nuestras alas proyectaban sombras fugaces a aquellos que se atrevían a mirarnos. Nos señalaban con el dedo, pero no nos deteníamos a mirarlos. Creímos que nuestro vuelo sería eterno, que nuestras alas resistirían tormentas deSigue leyendo «Vuelo»